Gandhi le pedía ayuda a su dios en sus plegarias para seguir adelante y ser una persona mejor para sí mismo y para los demás. Yo, que soy atea pero adoro a Gandhi, voy a parafrasear una de sus plegarias y algún proverbio, pero pidiéndome a mí misma, que pienso es la más honesta petición y promisión de aprendizaje:
Tú (yo):
Ayúdate a decir la verdad delante de los fuertes
y a no decir mentiras para ganarte el aplauso de los débiles.
Si ganas fortuna, no pierdas la razón.
Si logras el éxito, no abandones la humildad.
Si te das humildad, no te quites la dignidad.
Ayúdate siempre a ver la otra cara de la moneda.
No culpes a los demás de traición si no piensan igual que tú.
Enséñate a querer a la gente como a ti misma
y a no juzgarte como a los demás.
Enséñate que perdonar es lo más grande del justo
y que la venganza es la señal del injusto.
No caigas en el orgullo si triunfas,
ni en la desesperación si fracasas.
Más bien recuerda que el fracaso
es la experiencia que precede al triunfo.
Tu fortaleza no está en no caer nunca,
sino en ser capaz de levantarte cuando caes.
Trata de encontrar tu recompensa en el esfuerzo
y no en el resultado,
pues un esfuerzo total es una victoria completa.
Sé una soñadora práctica,
que tus sueños no sean bagatelas en el aire,
convierte tus sueños en realidad.
Si yo me olvido de ti, no te olvides de mí.
(Reescritura de una plegaria y algunos proverbios de Mahatma Gandhi)
España, 2020. Un hombre con rostro desencajado camina frenético por una calle abarrotada. Súbitamente se detiene, observa durante unos segundos a las entelequias que vienen y van, algunas rozándole, pero ninguna le ve o le siente. Entonces el hombre cierra los ojos, respira suave y profundo, abre los ojos de nuevo y... DECIDE DECIR LO QUE PIENSA. Todos se detienen y clavan su mirada-cuchillo en él, ambarizados por un silencio ensordecedor. "¡HEREJEEE!", grita uno de los cuchillos de entre la multitud.
A lo lejos se escuchan las sirenas y el rugido del motor del vehículo que se acerca. Es una ambulancia pero no es una ambulancia. Ni ambula ni deambula, sabe de dónde viene, por qué y para qué viene y adónde va. Dos pitbull de rostro humanoide saltan del vehículo portando una extraña bolsa gigante en sus manos. En un pestañeo cubren con ella al hombre que acaba de decir lo que piensa y, a rastras, le introducen en la ambulancia que no es una ambulancia. El vehículo se aleja tan veloz como llegó y las entelequias matan la pausa al unísono, retomando su deambular. Este sí que es deambular.
Nuncanadie volvió a ver o a saber del hombre que aquel día, en aquel preciso momento, había decidido decir lo que pensaba.
THE MAN WHO SOLD THE WORLD (David Bowie) We passed upon the stair
We spoke of was and when
Although I wasn't there
He said I was his friend
Which came as some surprise
I spoke into his eyes
I thought you died alone
A long long time ago
Oh no, not me
I never lost control
You're face to face
With the man who sold the world
I laughed and shook his hand
And made my way back home
I searched for form and land
For years and years I roamed
I gazed a gazely stare
At all the millions here
We must have died alone
A long long time ago
Who knows? not me
We never lost control
You're face to face
With the man who sold the world
Israel continúa matando a palestinos impunemente, como siempre, con la complacencia y el beneplácito del asesino presidente de Estados Unidos y Occidente, como siempre. La opinión pública internacionalcalla y otorga mayoritariamente. Por eso hay que escuchar y difundir las voces y los argumentos que denuncian la atrocidaz.
En el primer vídeo, absolutamente brutal y contundente, Norman Finkelstein, escritor y profesor judío experto en política (especialmente en sionismo, judaísmo e Israel), critica el victimismo y las lágrimas de cocodrilo de Israel, simbolizadas en una asistente (seguramente judía) a una de sus conferencias en la Universidad de Waterloo (Ontario, Canadá). La muchacha recrimina entre sollozos las críticas de Finkelstein hacia el Estado asesino de Israel. El escritor judío, hombre honesto y directo, le contesta como debe contestarse a quienes defienden lo indefendible, el genocidio que Israel lleva cometiendo con los palestinos desde 1948, tan brutal como el propio holocausto judío de la Alemania nazi.
En el segundo vídeo, más calmado y reflexivo, Michel Collon, periodista e historiador belga, explica las 10 mentiras que Israel, Estados Unidos y los medios de descomunicación occidentales han difundido para justificar los actos delictivos y genocidas del ilegal Estado sionista contra los palestinos. Mentiras que han calado en la opinión pública mundial de Occidente.
"La creación de una red de contrainformación y un frente anti-imperialista internacional es fundamental en estos momentos para el mundo, a fin de contener la guerra global que los Estados Unidos han emprendido en varios países, la cual tiene la particularidad de comenzar con la divulgación de mentiras y medias-verdades a través de los medios de comunicación al servicio de los intereses del imperio."
"El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir. A las cuatro de la madrugada, cuando la promesa de un nuevo día aún venía por tierras de Francia, se levantaba del catre y salía al campo, llevando hasta el pasto la media docena de cerdas de cuya fertilidad se alimentaban él y la mujer. Vivían de esta escasez mis abuelos maternos, de la pequeña cría de cerdos que después del desmame eran vendidos a los vecinos de la aldea. Azinhaga era su nombre, en la provincia del Ribatejo.
Se llamaban Jerónimo Melrinho y Josefa Caixinha esos abuelos, y eran analfabetos uno y otro. En el invierno, cuando el frío de la noche apretaba hasta el punto de que el agua de los cántaros se helaba dentro de la casa, recogían de las pocilgas a los lechones más débiles y se los llevaban a su cama. Debajo de las mantas ásperas, el calor de los humanos libraba a los animalillos de una muerte cierta. Aunque fuera gente de buen carácter, no era por primores de alma compasiva por lo que los dos viejos procedían así: lo que les preocupaba, sin sentimentalismos ni retóricas, era proteger su pan de cada día, con la naturalidad de quien, para mantener la vida, no aprendió a pensar mucho más de lo que es indispensable.
Ayudé muchas veces a este mi abuelo Jerónimo en sus andanzas de pastor, cavé muchas veces la tierra del huerto anejo a la casa y corté leña para la lumbre, muchas veces, dando vueltas y vueltas a la gran rueda de hierro que accionaba la bomba, hice subir agua del pozo comunitario y la transporté al hombro, muchas veces, a escondidas de los guardas de las cosechas, fui con mi abuela, también de madrugada, pertrechados de rastrillo, paño y cuerda, a recoger en los rastrojos la paja suelta que después habría de servir para lecho del ganado. Y algunas veces, en noches calientes de verano, después de la cena, mi abuelo me decía: "José, hoy vamos a dormir los dos debajo de la higuera". Había otras dos higueras, pero aquella, ciertamente por ser la mayor, por ser la más antigua, por ser la de siempre, era, para todas las personas de la casa, la higuera. Más o menos por antonomasia, palabra erudita que sólo muchos años después acabaría conociendo y sabiendo lo que significaba.
En medio de la paz nocturna, entre las ramas altas del árbol, una estrella se me aparecía, y después, lentamente, se escondía detrás de una hoja, y, mirando en otra dirección, tal como un río corriendo en silencio por el cielo cóncavo, surgía la claridad traslúcida de la Vía Láctea, el camino de Santiago, como todavía le llamábamos en la aldea. Mientras el sueño llegaba, la noche se poblaba con las historias y los sucesos que mi abuelo iba contando: leyendas, apariciones, asombros, episodios singulares, muertes antiguas, escaramuzas de palo y piedra, palabras de antepasados, un incansable rumor de memorias que me mantenía despierto, el mismo que suavemente me acunaba. Nunca supe si él se callaba cuando descubría que me había dormido o si seguía hablando para no dejar a medias la respuesta a la pregunta que invariablemente le hacía en las pausas más demoradas que él, calculadamente, le introducía en el relato: "¿Y después?" Tal vez repitiese las historias para sí mismo, quizá para no olvidarlas, quizá para enriquecerlas con peripecias nuevas.
En aquella edad mía y en aquel tiempo de todos nosotros, no será necesario decir que yo imaginaba que mi abuelo Jerónimo era señor de toda la ciencia del mundo. Cuando, con la primera luz de la mañana, el canto de los pájaros me despertaba, él ya no estaba allí, se había ido al campo con sus animales, dejándome dormir. Entonces me levantaba, doblaba la manta, y, descalzo (en la aldea anduve siempre descalzo hasta los 14 años), todavía con pajas enredadas en el pelo, pasaba de la parte cultivada del huerto a la otra, donde se encontraban las pocilgas, al lado de la casa. Mi abuela, ya en pie desde antes que mi abuelo, me ponía delante un tazón de café con trozos de pan y me preguntaba si había dormido bien. Si le contaba algún mal sueño nacido de las historias del abuelo, ella siempre me tranquilizaba: "No hagas caso, en sueños no hay firmeza". Pensaba entonces que mi abuela, aunque también fuese una mujer muy sabia, no alcanzaba las alturas de mi abuelo, ése que, tumbado debajo de la higuera, con el nieto José al lado, era capaz de poner el universo en movimiento apenas con dos palabras.
Muchos años después, cuando mi abuelo ya se había ido de este mundo y yo era un hombre hecho, llegué a comprender que la abuela, también ella, creía en los sueños. Otra cosa no podría significar que, estando sentada una noche, ante la puerta de su pobre casa, donde entonces vivía sola, mirando las estrellas mayores y menores de encima de su cabeza, hubiese dicho estas palabras: "El mundo es tan bonito y yo tengo tanta pena de morir". No dijo miedo de morir, dijo pena de morir, como si la vida de pesadilla y continuo trabajo que había sido la suya, en aquel momento casi final, estuviese recibiendo la gracia de una suprema y última despedida, el consuelo de la belleza revelada. Estaba sentada a la puerta de una casa, como no creo que haya habido alguna otra en el mundo, porque en ella vivió gente capaz de dormir con cerdos como si fuesen sus propios hijos, gente que tenía pena de irse de la vida sólo porque el mundo era bonito, gente, y ése fue mi abuelo Jerónimo, pastor y contador de historias, que, al presentir que la muerte venía a buscarlo, se despidió de los árboles de su huerto uno por uno, abrazándolos y llorando porque sabía que no los volvería a ver. (...)"
. "Como un agente de toma de conciencia, como una fuerza de agitación, la benéfica influencia de una huelga es inconmensurable. [...] Con nuestro actual sistema económico casi cada huelga es justa. ¿Qué es la justicia en la producción y la distribución? Que la mano de obra, que crea todo, tenga todo."
contra la dictadura, desobediencia civil "Y, sin embargo, sabíamos que también el odio contra la bajeza desfigura la cara. También la ira contra la injusticia pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros, que queríamos preparar el camino para la amabilidad no pudimos ser amables. Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos en que el hombre sea amigo del hombre, pensad en nosotros con indulgencia."
[Bertolt Brecht, "A los hombres futuros". 1938. En Poemas y Canciones. Biblioteca Brecht. Alianza Editorial, Madrid, 2001.] . .
El enésimo capítulo... Y los que nos quedan. Pero la lucha contra la dictadura no puede descansar.
El pasado viernes 26 de octubre, varias personas lideradas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y algunos amenazados de desahucio decidieron encerrarse en una sucursal de Bankia en Madrid.
Bankia, sí, ese paradigma español de la corrupción desbordante del capitalismo nauseabundo. Bankia, sí, esa entidad bancaria oscura y hasta hace unos meses presidida por un criminal que, aunque está denunciado e imputado, jamás irá a la cárcel: Rodrigo Rato, exministro de economía del gobierno fascista del asesino José Mª Aznar. Bankia, sí, esa caja-banco devorador de pisos, desahuciados y ahorros ciudadanos al que han rescatado contra nuestra voluntad con más dinero del pueblo, que se muere de hambre, de paro y de miseria. Bankia, sí, ese pozo sin fondo de corrupción al que los gobiernos fascistas de Zapatero y Rajoy llevan regalando, que se sepa, aproximadamente 30.000 millones de euros de nuestros impuestos.
Pues bien, unos pocos ciudadanos amenazados de desahucio, tan desesperados como valientes, decidieron encerrarse en la oficina de Bankia para hacerse oír. Ocurre que la policía, perros de la dictadura, haciendo gala una vez más de lo que son,"si buana" y carroñeros de la oligarquía fascista que los envía (la cara amargada y autoritaria de Cifuentes, siempre criminalizando al pueblo), impidieron la entrada de agua y alimentos para los encerrados, algunos de ellos enfermos.
Admirables e inspiradores los encerrados y ese hombre que, desarmado,con una bolsa de comida en la mano, su voz, su dignidad y la razón les dice a la cara a los perros impasibles e inhumanos (y a sus dueños) lo que son, lo que hay y lo que habrá.
El color NEGRO siempre ha estado absolutamente prejuiciado y desprestigiado. No dejo de escuchar a todo el mundo abominarlo. ¿Por qué?
Decía Gibran Jalil Gibran: "No se puede llegar al alba sino por el sendero de la noche."
Me encanta mi fondo negro, adoro el lado oscuro (el yang que da a luz al yin, nace de éste y se complementa con él), la noche es hermosa y tan pura y llena de esperanza como el día, los negros inventaron el jazz, el blues, el soul y el reggae, Billie Holiday es perfecta gracias a su oscura vida y a su negra voz, no sería la misma Rosalía sin su "Negra Sombra", ni existirían "El cuervo" y "El gato negro" de Poe, ni el universo mágico y oscuro de Tim Burton, ni la perfección y la belleza de "Una mujer desnuda y en lo oscuro", de Benedetti:
"Este último era un animal de notable tamaño y hermosura, completamente negro y de una sagacidad asombrosa. Al referirse a su inteligencia, mi mujer, que en el fondo era no poco supersticiosa, aludía con frecuencia a la antigua creencia popular de que todos los gatos negros son brujas metamorfoseadas. No quiero decir que lo creyera seriamente, y sólo menciono la cosa porque acabo de recordarla.
Plutón —tal era el nombre del gato— se había convertido en mi favorito y mi camarada. Sólo yo le daba de comer y él me seguía por todas partes en casa. Me costaba mucho impedir que anduviera tras de mí en la calle."
(Edgar Allan Poe: "El gato negro". En Cuentos. Traducción de Julio Cortázar) .
«El abismo (y sus monstruos) es infinitamente más poético, interesante y trascendente que el cielo (y sus promesas)»,pensé ayer en el autobús Valladolid-Logroño mientras escuchaba a mi compañera de asiento, una mujer devorada por el dolor, la infelicidad y la vesania, y al mismo tiempoobservaba a una insustancial y aburridapareja de supuestamente-enamorados adolescentes comiéndose a besos.
"El lunático
Estaba tan enamorado de la luna que en un eclipse enloqueció."
"Humanostosis
Una mañana tras un sueño intranquilo, aquel insecto se despertó convertido en un monstruoso humano."
"Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia, interrupción prematura de un proceso ordenado, obstáculo artificial levantado alrededor de una realidad artificial."
(Franz Kafka)
Violeta Parra escribió "Gracias a la vida" y luego se suicidó. Porque amaba pero no la amaban (creía, sentía). Murió en la carpa de la comuna de La Reina, en Santiago de Chile. ¡Cuántas paradojas inmensas! De las de nudo en la garganta.
Me da por pensar que la gran Violeta golpeada y abandonada por la vida es en realidad un símbolo perfecto del Nuevo Mundo, igual de golpeado y abandonado por la "Madre Patria", que nunca fue madre ni patria. Sólo destrucción. Y a pesar de todo, los "hijos" eternamente darán las gracias. Los latinoamericanos son así: buena gente, agradecidos, generosos, "amadores"... En exceso. Siempre. Todo eso que en este otro lado del charco que habla el mismo idioma es tan deficitario.
No imagináis hasta qué punto odio las banderas y las nacionalidades, todas ellas. Me producen urticaria y náuseas. Por eso hoy no hay que sentirse españoles, porque precisamente hoy eso tendría que producirnos vergüenza, por muchas razones. Consultad los libros de historia (pero no los manuales amarillos y nauseabundos de Wert y cía, ¿eh?). Y consultad y pensad la actualidad. Y el 12 de octubre.
Hoy, y todos los días, pero sobre todo hoy, si hay que sentirse algo, es LATINOAMERICANOS. Por cierto, Venezuela nos dio una lección hace unos días. Lleva 14 años mostrando un camino alternativo y posible, resistiendo, luchando y venciendo a la decadencia capitalista que les rodea, que nos ahoga.
Violeta Parra, "cantautora, pintora, escultora, bordadora y ceramista chilena", dice la Wiki, que se queda corta, escribió muchas canciones maravillosas, pero esta «Yo canto a la diferencia» es cristalina, revolucionaria, 12 de octubre, absolutamente "Día de la Raza". El mensaje es llano, es pueblo, gritos tranquilos pero apremiantes de justicia y libertad. Es una canción verdad. Aunque... "afirmo, señor ministro, que se murió la verdad".
Escuchad cómo concluye. Una mujer indígena y revolucionaria que pide perdón al auditorio si su claridad ofende. Pero el arte al servicio de la revolución manda, señores. ¡Qué grande la Viola!
¡Viva el Día de la Raza! O como dicen en Venezuela: ¡Viva el Día de la Resistencia Indígena!
YO CANTO A LA DIFERENCIA
(Violeta Parra)
Yo canto a la chillaneja si tengo que decir algo,
y no tomo la guitarra por conseguir un aplauso.
Yo canto la diferiencia que hay de lo cierto a lo falso.
De lo contrario no canto.
Les voy a hablar enseguida de un caso muy alarmante.
Atención el auditorio que va a tragarse el purgante,
ahora que celebramos el dieciocho más galante.
La bandera es un calmante.
Yo paso el mes de setiembre con el corazón crecido
de pena y de sentimiento del ver mi pueblo afligido;
el pueblo amando la Patria y tan mal correspondido.
El emblema por testigo.
En comandos importantes, juramento a la bandera.
Sus palabras me repican de tricolor las cadenas,
con alguaciles armados en plazas y en alamedas
y al frente de las iglesias.
Los ángeles de la guarda vinieron de otro planeta.
¿Por qué su mirada turbia, su sangre de mala fiesta?
Profanos suenan tambores, clarines y bayonetas.
Dolorosa la retreta.
Afirmo, señor ministro, que se murió la verdad.
Hoy día se jura en falso por puro gusto, nomás.
Engañan al inocente sin ni una necesidad.
¡Y arriba la libertad!
Ahí pasa el señor vicario con su palabra bendita.
¿Podría su santidad oírme una palabrita?
Los niños andan con hambre, les dan una medallita
o bien una banderita.
«Por eso, su señorida –dice el sabio Salomón–,
hay descontento en el cielo, en Chuqui y en Concepción,
ya no florece el copigüe y no canta el picaflor».
Centenario de dolor.
Un caballero pudiente, agudo como un puñal,
me mira con la mirada de un poderoso volcán
y con relámpagos de oro desliza su Cadillac.
Cueca de oro y libertad.
De arriba alumbra la luna con tan amarga verdad,
la vivienda de la Luisa, que espera maternidad.
Sus gritos llegan al cielo.
Nadie la habrá de escuchar en la Fiesta Nacional.
La Luisa no tiene casa ni una vela ni un pañal.
El niño nació en las manos de la que cantando está.
Por un reguero de sangre mañana irá el Cadillac.
Cueca amarga nacional.
La fecha más resaltante. La bandera va a flamear.
La Luisa no tiene casa. La parada militar.
Y si va al Parque la Luisa, ¿adónde va a regresar?
(Me da vergüenza telonear a Shakespeare. Me tiemblan los pensamientos, el corazón y los dedos.)
.
. SONNET 116 (William Shakespeare)
Let me not to the marriage of true minds Admit impediments: love is not love Which alters when it alteration finds, Or bends with the remover to remove. Oh no! it is an ever-fixed mark That looks on tempests and is never shaken; It is the star to every wandering bark, Whose worth’s unknown although his height be taken. Love’s not Time’s fool, though rosy lips and cheeks Within his bending sickle’s compass come; Love alters not with his brief hours and weeks, But bears it out even to the edge of doom. If this be error and upon me proved, I never writ, nor no man ever loved.
SONETO 116
(Traducción: Susana R. Verano)
Permitidme no admitir impedimentos al enlace
de las almas fieles: no es amor el amor
que cambia cuando un cambio encuentra,
o que se inclina con el distanciado a distanciarse.
¡Oh, no!, es un faro eternamente inmóvil
que contempla las tempestades y nunca se tambalea;
es la estrella para todo barco sin rumbo,
cuya valía se desconoce, aunque su talla sea medida.
El amor no es bufón del Tiempo, si bien los rosados labios
y mejillas sucumbirán al descender de la guadaña;
el amor no se altera con sus breves horas y semanas,
sino que se afianza incluso en el filo de la muerte.
Si esto es erróneo y se me puede demostrar,
yo nunca lo escribí y nadie amó jamás.
Lantana - "Siempre" - Desorden y amor (2007)
"Siempre siempre a tu lado quiero estar.
La lejanía es evidente entre tú y yo y lo que nos hace mal.
Si estamos juntos qué más da,
una mirada inteligente
entre tú y yo es más que suficiente.
Tú y yo es más que sufiente..."
...Si se acaba mi tiempo es que se ha acabado mi vida y se ha acabado para mí todo. En cambio, si se me acaba el dinero, todavía quedan recursos, me puedo vender de diversos modos y ganar algo; pero si pierdo la vida, si el tiempo se me acaba, he perdido todo. De modo que no creamos de ninguna manera que el tiempo es oro ni que el dinero es el referente superior. Desde el momento en que aceptamos el reduccionismo económico, todo queda supeditado, a disposición del dinero.
La ciudad, que era la polis donde los hombres bajaban a la plaza, al ágora, y discutían y arreglaban sus problemas, se ha convertido en el mercado, donde manda el dinero. Incluso importantes economistas, premios Nobel, nos dicen que el mercado es la libertad. Yo invito al señor premio Nobel a que vaya al mercado sin un duro en el bolsillo a ver qué libertad tiene para comprar nada: no tiene ninguna. De modo que no es verdad que el mercado sea la libertad.
(...) La globalización se puede definir como el reduccionismo económico del desarrollo. Es decir, reduccionismo económico porque se habla de globalización, pero solo se globaliza la economía, nada más. (...) Yo no soy antiglobalizador; soy, como dicen los jóvenes ahora, «multimegamuchoglobalizador». ¿Por qué? Porque lo que quiero es que se globalice todo. ¿Se globaliza la economía? Muy bien, pues que se globalice la justicia (...), la educación (...), la sanidad (...). Y que se globalicen incluso los seres humanos, mutilados desde el momento en que no se los aprecia más que como productores y consumidores, que es lo que hace el sistema con las personas. Porque desde el momento en que el valor supremo es el dinero, la persona no interesa más que como productor o consumidor."
[José Luis Sampedro. Multimegamuchaglobalización. Madrid: Editorial Complutense, 2007.]
"Dicen que no hay alternativa a este desarrollo, cómo que no: ser mejores en vez de tener más cosas. La alternativa es educar para ser mejores."
(José Luis Sampedro)
contra la dictadura O el día que pudo haber sido y no fue, de nuevo.
Ganan los malos, de nuevo.
¿Por qué hay tantos "de nuevo"...
si todo es viejo?
Madrid, alrededores del Congreso de los Diputados, 25 de septiembre de 2012. (Subido a Youtube por communipassionTV)
Y a continuación tenemos a los perros de la dictadura intimidando y agrediendo a periodistas en la estación de Atocha. Tratan de romperle la cámara a uno de ellos y le amenazan cuando pide el número de placa al policía agresor. Estrategias del terrorismo de Estado en España.
Estación de Atocha, Madrid, 25 de septiembre de 2012.
(Subido a Youtube por Juan Robles González, periodista agredido y amenazado por los perros de la dictadura en España)
Policías impidiendo el paso del pueblo hacia el Congreso de los Diputados (Madrid, 25 de septiembre de 2012).
Fuente: No les votes (facebook)
Multitud de policías agrediendo a un manifestante desarmado
(Madrid, 25 de septiembre de 2012).
Fuente: República Española (facebook)
#25S: "Si el pueblo quisiera, se los habría tragado ya".
Manifestantes pacíficos rodeando a la policía enviada por la dictadura
(Madrid, 25 de septiembre de 2012).
Fuente: 15M: Marcha Bruselas (facebook)
Manifestante desarmado agredido por la policía
(Madrid, 25 de septiembre de 2012).
Fuente: República Española (facebook)
"Éste es Rafa, el compa que ha sufrido la agresión policial que le ha dañado la médula espinal. Fue pisado por la policía. Es miembro de Acampada Granada. Después de todo lo que se ha dicho sobre él, que si trabajaba en La Sexta, que si se había quedado tetrapléjico, nos confirman en la fuente oficial @acampadagranada: "El compañero de AcampadaGranada se recupera favorablemente dentro de la gravedad. En UCI. Fue pisado por policía. EstÁ animado y estable. "El pisotón" le ha producido daños medulares, pero recupera la movilidad paulatinamente. Esta bien y con animo"." Fuente: Webguerrillero (facebook)
La información recogida aquí está siendo ampliamente difundida en las redes sociales y en los medios de comunicación minoritarios, pues los mayoritarios están controlados por la dictadura.
Aquí la verán las aproximadamente 200 visitas de diversas partes del mundo que cada día recibe este blog.
Convendría difundir esto, especialmente fuera de España, por una
"simple" cuestión de justicia y solidaridad con los pueblos que luchan pacíficamente contra la dictadura global y la dictadura puntual de cada país.
Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa,
más grande es el amor...
Quien cree que todas las frutas maduran
al mismo tiempo que las frutillas
nada sabe acerca de las uvas.
(Paracelso)
La sociedad concibe el amor como algo secundario, pasajero, mecánico, trivial…, frente a la importancia absoluta que otorga al éxito, el dinero, la posición, el prestigio, el poder. Lo percibo como un hecho.
Esto ocurre porque, además de la ausencia y/o precariedad de principios y valores humanos, no se toma el amor en serio, como lo que realmente es, una ciencia, un arte, la piedra filosofal de la felicidad. Al respecto, estoy muy de acuerdo con Erich Fromm: si queremos aprender a amar debemos actuar como lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, como la música, la pintura, la carpintería o la medicina. El apasionamiento es necesario, sí, pero también y sobre todo es imprescindible dedicar al amor la misma energía que se dedica a la búsqueda del éxito, el prestigio y el poder, que realmente son lo trivial en la vida.
Pienso dedicarle al tema y a Fromm más espacio en mi refugio catártico.
Portada de Ars amatoria (Ars Amandi), "El arte de amar", de Ovidio.
Escrito y publicado entre el 2 a.C. y el 2 d.C.
Esta edición es de 1644, publicada en Frankfurt.
Fuente: Wikipedia
“¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo. ¿O es el amor una sensación placentera, cuya experiencia es una cuestión de azar, algo con lo que uno «tropieza» si tiene suerte? (…) Es indudable que la mayoría de la gente de hoy cree en la segunda.
No se trata de que la gente piense que el amor carece de importancia. En realidad, todos están sedientos de amor; (...) y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor.
Esa peculiar actitud se basa en varias premisas que, individualmente o combinadas, tienden a sustentarla. Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí que para ellos el problema sea cómo lograr que se los ame, cómo ser dignos de amor. Para alcanzar ese objetivo, siguen varios caminos. Uno de ellos, utilizado en especial por los hombres, es tener éxito, ser tan poderoso y rico como lo permita el margen social de la propia posición. Otro, usado particularmente por las mujeres, consiste en ser atractivas, por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, etc. Existen otras formas de hacerse atractivo, que utilizan tanto los hombres como las mujeres, tales como tener modales agradables y conversación interesante, ser útil, modesto, inofensivo. Muchas de las formas de hacerse querer son iguales a las que utilizan para alcanzar el éxito, para «ganar amigos e influir sobre la gente». En realidad, lo que para la mayoría de la gente de nuestra cultura equivale a digno de ser amado es, en esencia, una mezcla de popularidad y sex-appeal.
La segunda premisa que sustenta la actitud de que no hay nada que aprender sobre el amor, es la suposición de que el problema del amor es el de un objeto y no de una facultad. La gente cree que amar es sencillo y lo difícil encontrar un objeto apropiado para amar –o para ser amado por él–. (…). Si bien no faltan consideraciones de índole convencional, la mayoría de la gente aspira a encontrar un «amor romántico», a tener una experiencia personal del amor que lleve luego al matrimonio. Ese nuevo concepto de la libertad en el amor debe haber acrecentado enormemente la importancia del objeto frente a la de la función.
Hay en la cultura contemporánea otro rasgo característico, estrechamente vinculado con ese factor. Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad del hombre moderno consiste en la excitación de contemplar las vidrieras de los negocios, y en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos. El hombre (o la mujer) considera a la gente en una forma similar. Una mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir. «Atractivo» significa habitualmente un buen conjunto de cualidades que son populares y por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad. Las características específicas que hacen atractiva a una persona dependen de la moda de la época, tanto física como mentalmente. (…) La sensación de enamorarse solo se desarrolla con respecto a las mercaderías humanas que están dentro de nuestras posibilidades de intercambio. (…).
El tercer error que lleva a suponer que no hay nada que aprender sobre el amor, radica en la confusión entre la experiencia inicial del «enamorarse» y la situación permanente de «estar» enamorado o, mejor dicho, de «permanecer» enamorado. Si dos personas que son desconocidas la una para la otra, como lo somos todos, dejan caer de pronto la barrera que las separa, y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor. Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se combina e inicia con la atracción sexual y su consumación.
Sin embargo, tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero. Las dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial. No obstante, al comienzo no saben todo esto: en realidad, consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar «locos» el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad anterior.
Esa actitud –que no hay nada más fácil que amar– sigue siendo la idea prevaleciente sobre el amor, a pesar de las abrumadoras pruebas de lo contrario. Prácticamente no existe ninguna otra actividad o empresa que se inicie con tan tremendas esperanzas y expectaciones, y que, no obstante, fracase tan a menudo como el amor. Si ello ocurriera con cualquier otra actividad, la gente estaría ansiosa por conocer los motivos del fracaso y por corregir sus errores –o renunciaría a la actividad–. Puesto que lo último es imposible en el caso del amor, solo parece haber una forma adecuada de superar el fracaso del amor, y es examinar las causas de tal fracaso y estudiar el significado del amor.
El primer paso a dar es tomar conciencia de que el amor es un arte, tal como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería.
¿Cuáles son los pasos necesarios para aprender cualquier arte? El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos partes: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica. (…) Solo llegaré a dominarlo después de mucha práctica, hasta que eventualmente los resultados de mi conocimiento teórico y los de mi práctica se fundan en uno, mi intuición, que es la esencia del dominio de cualquier arte. (…).”
[Erich Fromm: El arte de amar. (The Art of Loving. 1956). Traducción de Noemi Rosenblaitt. Barcelona, Paidós, 2005.]
"Está la belleza y están los humillados. Cualesquiera que sean las dificultades de la empresa, me gustaría no ser jamás infiel ni a la una ni a los otros" (Albert Camus).
"El acto de desobediencia como acto de libertad es el comienzo de la razón" (Erich Fromm). "Hay que vivir a la contra" (José Saramago).