ejemplo de suicidio como ¿liberación?
Frente a la masa, inhumana y desesperante, una se cansa a veces, y desearía dejar de pensar, ser "una cosa nimia, futil y baladí"...
Frente a la masa, inhumana y desesperante, una se cansa a veces, y desearía dejar de pensar, ser "una cosa nimia, futil y baladí"...
CANSANCIO
Todos, todos tenemos una hora cobarde.
una hora de hastío cuando muere la tarde.
Cuando se va el amigo que nos trae calor.
el amigo de oro, el Mago Gestador.
Cuando se juntan todas las impresiones malas
y el alma es un tejido de finísimas alas.
Cuando puede decirse: lo que fue no será;
lo que no hice hoy no lo haré nunca ya.
Es entonces, cobarde, que me acosa el deseo
de ser y ni pienso, ni trabajo, ni creo.
Es una nulidad completa de mí misma
que me asusta y me hiere, me subyuga y abisma.
Es entonces que yo quisiera ser así
como una cosa nimia, futil y baladí.
Un chicle que se lleva guardado en el bolsillo.
una prenda cualquiera, un reloj, un anillo...
Ser una cosa muerta que la lleven cargada
y que no sabe nada y que no piensa nada.
Todos, todos tenemos una hora cobarde,
una hora de hastío cuando muere la tarde.
Todos, todos tenemos una hora cobarde.
una hora de hastío cuando muere la tarde.
Cuando se va el amigo que nos trae calor.
el amigo de oro, el Mago Gestador.
Cuando se juntan todas las impresiones malas
y el alma es un tejido de finísimas alas.
Cuando puede decirse: lo que fue no será;
lo que no hice hoy no lo haré nunca ya.
Es entonces, cobarde, que me acosa el deseo
de ser y ni pienso, ni trabajo, ni creo.
Es una nulidad completa de mí misma
que me asusta y me hiere, me subyuga y abisma.
Es entonces que yo quisiera ser así
como una cosa nimia, futil y baladí.
Un chicle que se lleva guardado en el bolsillo.
una prenda cualquiera, un reloj, un anillo...
Ser una cosa muerta que la lleven cargada
y que no sabe nada y que no piensa nada.
Todos, todos tenemos una hora cobarde,
una hora de hastío cuando muere la tarde.
(Alfonsina Storni, La inquietud del rosal, 1916)
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ALFONSINA Y EL MAR
(Ariel Ramírez / Félix Luna)
Por la blanda arena que lame el mar
su pequeña huella no vuelve más.
Un sendero solo de pena y silencio llegó
hasta el agua profunda.
Un sendero solo de penas mudas llegó
hasta la espuma.
Sabe Dios qué angustia te acompañó,
qué dolores viejos calló tu voz,
para recostarte arrullada en el canto
de las caracolas marinas.
La canción que canta en el fondo oscuro del mar
la caracola.
Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando.
Y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar.
Cinco sirenitas te llevarán
por caminos de algas y de coral.
Y fosforecentes caballos marinos harán
una ronda a tu lado.
Y los habitantes del agua van a jugar
pronto a tu lado.
Bájame la lámpara un poco más,
déjame que duerma nodriza en paz.
Y si llama él, no le digas que estoy,
dile que Alfonsina no vuelve.
Y si llama él, no le digas nunca que estoy,
di que me he ido.
Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando.
Y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar.
ALFONSINA Y EL MAR
(Ariel Ramírez / Félix Luna)
Por la blanda arena que lame el mar
su pequeña huella no vuelve más.
Un sendero solo de pena y silencio llegó
hasta el agua profunda.
Un sendero solo de penas mudas llegó
hasta la espuma.
Sabe Dios qué angustia te acompañó,
qué dolores viejos calló tu voz,
para recostarte arrullada en el canto
de las caracolas marinas.
La canción que canta en el fondo oscuro del mar
la caracola.
Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando.
Y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar.
Cinco sirenitas te llevarán
por caminos de algas y de coral.
Y fosforecentes caballos marinos harán
una ronda a tu lado.
Y los habitantes del agua van a jugar
pronto a tu lado.
Bájame la lámpara un poco más,
déjame que duerma nodriza en paz.
Y si llama él, no le digas que estoy,
dile que Alfonsina no vuelve.
Y si llama él, no le digas nunca que estoy,
di que me he ido.
Te vas Alfonsina con tu soledad,
¿qué poemas nuevos fuiste a buscar?
Una voz antigua de viento y de sal
te requiebra el alma y la está llevando.
Y te vas hacia allá como en sueños,
dormida, Alfonsina, vestida de mar.
Monumento a Alfonsina Storni frente a la
playa La Perla en Mar del Plata (Argentina).
Fuente: Wikipedia - "Alfonsina Storni"
playa La Perla en Mar del Plata (Argentina).
Fuente: Wikipedia - "Alfonsina Storni"
"Sólo el hombre, pequeño, cuyo humano latido en la tierra es un sueño, ¡Sólo el hombre hace ruido!"
(Alfonsina Storni)
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