domingo, 24 de octubre de 2010

DE DIÓGENES: SER Y TENER

libertad vs capitalismo
En un capítulo de la 11ª temporada de CSI, partiendo del ejemplo de una enferma se reflexiona sobre el verdadero significado del síndrome de Diógenes, un trastorno del comportamiento caracterizado por "el total abandono personal y social y por el aislamiento voluntario en el propio hogar, acompañado en muchos casos de la acumulación de grandes cantidades de dinero o de desperdicios domésticos" (Wikipedia).

Por cierto, erróneamente llamado así, puesto que
Diógenes de Sínope nunca acaparó objetos, pues vivía en la calle, como un vagabundo, en una tinaja y con mucho menos de lo mínimo, exaltando la virtud de la pobreza extrema y de la ausencia de cualquier posesión. Lo único que buscaba, lo único que quería acaparar era "hombres honestos".

Pues bien, en este capítulo citaban al psicólogo, filósofo y humanista
Erich Fromm para explicar que, en realidad, esta enfermedad es una especie de mutación extraña o un símbolo extremo del mundo consumista en que vivimos, que realmente la padece en conjunto. Y es una buena cita, porque Fromm pronosticó una sociedad obsesionada con las posesiones.

Creía que los seres humanos tenían dos orientaciones básicas:
tener y ser. Están las personas con la orientación por buscar, adquirir y poseer cosas, propiedades e incluso seres humanos. Y las personas con una orientación centrada en la adquisición de experiencias gracias a su disposición honesta, al contacto honesto con otros seres humanos y al aprendizaje de y con estos, que les confiere un sentido de intercambio, de participación y la necesidad de compartir para sentirse realizadas.

Erich Fromm también predijo que una cultura protagonizada (monopolizada) por el mercantilismo y el consumismo, como en la que hoy vivimos, condena a la sociedad a tener esas orientaciones mercantilistas y consumistas.


Está claro que el segundo tipo de personas descritas, las de "
el ser", es el ideal, al que tendríamos que aspirar, el que debería configurar una sociedad justa. Pero eso no ocurre, porque la mayoría de las personas, que creen firmemente pertenecer al segundo grupo e incluso se autoengañan, en realidad están en el primer grupo, "el tener". O permiten que el primer grupo prevalezca. Se dejan llevar por la cultura mercantilista y consumista para convertirse en acaparadores.

Partiendo de Fromm, expongo un ejemplo muy clarificador de la sociedad enferma en que vivimos. Considerad que en 1960, Estados Unidos carecía de algún tipo de almacenamiento público (
public storage). Hoy, existen en ese país en torno a 200 millones de metros cuadrados destinados a almacenar bienes materiales. Y, a pequeña escala, carezco de datos, pero... ¡mirad en vuestras casas!, ¡indagad en vuestros deseos de adquirir tal o cual cosa!, preguntaos si lo necesitáis y por qué, para qué. O mejor, preguntaos si verdaderamente os hace más felices.

Según el filósofo alemán, hoy la autoestima del hombre depende de factores externos y de sentirse poseedor y triunfador con respecto a lo que la sociedad dicta. Por eso vive pendiente de los otros. La seguridad reside en la conformidad, en no apartarse del rebaño. El hombre debe estar de acuerdo con la sociedad en la que vive, ir por el mismo camino y no discrepar de la opinión establecida por ésta. Robots que no se rebelan.


También decía que esta pertenencia, esta inagotable necesidad de tener nos lleva (nos llevará) a la insatisfacción y al vacío, al deterioro de la razón, al decrecimiento de la inteligencia, la enajenación, la autodestrucción.


Sociedad acaparadora, Diógenes transmutado. Hemos rasgado las auténticas vestiduras y propósitos del griego de Sínope: la renuncia a acaparar, la búsqueda de hombres honestos. Y le hemos vestido con nuestras ropas ostentosas y rebautizado con el agua fétida de nuestra cultura insana y destructiva.


[Ver Erich Fromm, Tener y ser (To Have or to Be?. 1976)].
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Diógenes de Sínope
Fuente: Wikipedia - "Diógenes de Sínope"


"El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos. Pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots". "El acto de desobediencia como acto de libertad es el comienzo de la razón."
(Erich Fromm) 

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1 comentario:

Jesús Ruiz Pérez dijo...

Eres portentosa: CSI, Diógenes y Eric Fromm. Maravilloso.