contra la dictadura del contrato social
Tras la lectura de "El aislamiento de los incomunicados", en el blog hermano Solusloquor, no puedo estar más de acuerdo con su autor.
Soledad y aislamiento no necesariamente son sinónimos. Estar solo no es lo mismo que estar aislado. No todo el que está solo se siente solo. Y aquellos rodeados de gente pueden sentirse y estar solos. Los significados y la instrumentalización del lenguaje que ha establecido la CONVENCIÓN no son la verdad. Simplemente son la interpretación oficial erigida en norma. Muy al contrario. Se convierten en prejuicios cuando, explícita o implícitamente, se imponen como verdad, ortodoxia, paradigma, ley, contrato social.
La "verdad" es... que todo es percepción. Pero dado que somos seres miedosos y temerosos que necesitan orden frente al caos (la pura percepción es caótica), que nos angustia, pues demandamos significados, "verdades", normas sociales... para ordenarlo todo, para mitigar los miedos. A ser posible ordenarlo todo de una sola forma. Y lo que se aparta de la norma social es negativo, malo, peligroso.
Y como somos seres parlantes, glosamos en el lenguaje: ese prodigio humano, ese universo de posibilidades, ese mal necesario o ese bien peligroso, según percepciones. Decía Heidegger: "Sólo hay mundo donde hay lenguaje". ¡Toma aforismo! Ahí queda eso. Vamos, que los autistas profundos y las plantas no son de este mundo, ni de ninguno, son limbo. Para Heidegger.
Creo que el LENGUAJE, que es innato, es (debería ser) antes la expresión del pensamiento individual (Chomsky) que un instrumento de comunicación de carácter colectivo. Que también lo es y tiene que serlo. Pero la sociedad obliga a que prevalezca lo segundo infinitamente más que lo primero. La convención trata de anular el pensamiento y su expresión individual e introduce sus prejuicios y normas mediante el lenguaje y las estrategias de comunicación.
Así, todo es prejuicio. Todo es una convención expresada a través del lenguaje. Quien discrepa del acuerdo, quien se expresa en otros términos, está solo (según el contrato social).
Siguiendo con el concepto de soledad como ejemplo, creo que hay que definirlo en relación con la idea y el sentimiento de felicidad de cada individuo. Quien se siente feliz no puede sentirse solo. Y quien se siente infeliz, se siente solo. Pienso que los dos conceptos están ligados indefectiblemente. Pero como todo es percepción, supongo que cada cual tiene la suya acerca de la soledad. Esta es la mía. En cualquier caso, es un error concebir como únicos y verdaderos el lenguaje y los conceptos establecidos por la convención.
Me quedo en este punto con la idea de PERCEPCIÓN, que es la clave: el individuo frente a la convención y la instrumentalización del lenguaje. Fijaos que el DRAE, con el que estoy de acuerdo en este caso, la define como "sensación interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sentidos". Pero, curiosamente, también la define como "conocimiento, idea". O sea, que es sensación y, por tanto, presentimiento, imprecisión, posibilidad... Pero a la vez es conocimiento, o sea entendimiento, inteligencia, razón, ciencia, sabiduría.
Pudieran parecer acepciones contrapuestas, excluyentes: sensación vs. conocimiento, impresión material hecha en los sentidos, que son inmateriales y son más subjetividad que ciencia y razón. Pero en este caso las dos acepciones se complementan. Así es la percepción, ambigua pero conciliadora, para nada excluyente. En realidad es ciencia. Al contrario que la convención, que la desprecia y la combate con el lenguaje prejuiciado.
Por eso, se puede concluir que hay tantas definiciones de soledad como individuos, como percepciones. De soledad... y de lo que sea. Y ninguna verdad. O todas con la misma posibilidad de verdad, por igual. Sea cual sea la norma, la convención, que nunca es la verdad.
Tras la lectura de "El aislamiento de los incomunicados", en el blog hermano Solusloquor, no puedo estar más de acuerdo con su autor.
Soledad y aislamiento no necesariamente son sinónimos. Estar solo no es lo mismo que estar aislado. No todo el que está solo se siente solo. Y aquellos rodeados de gente pueden sentirse y estar solos. Los significados y la instrumentalización del lenguaje que ha establecido la CONVENCIÓN no son la verdad. Simplemente son la interpretación oficial erigida en norma. Muy al contrario. Se convierten en prejuicios cuando, explícita o implícitamente, se imponen como verdad, ortodoxia, paradigma, ley, contrato social.
La "verdad" es... que todo es percepción. Pero dado que somos seres miedosos y temerosos que necesitan orden frente al caos (la pura percepción es caótica), que nos angustia, pues demandamos significados, "verdades", normas sociales... para ordenarlo todo, para mitigar los miedos. A ser posible ordenarlo todo de una sola forma. Y lo que se aparta de la norma social es negativo, malo, peligroso.
"Karol Szymanowski - King Roger / Krol Roger" (2007),
de Rafal Olbinski.
Fuente: David Pollack Vintage Posters
de Rafal Olbinski.
Fuente: David Pollack Vintage Posters
Y como somos seres parlantes, glosamos en el lenguaje: ese prodigio humano, ese universo de posibilidades, ese mal necesario o ese bien peligroso, según percepciones. Decía Heidegger: "Sólo hay mundo donde hay lenguaje". ¡Toma aforismo! Ahí queda eso. Vamos, que los autistas profundos y las plantas no son de este mundo, ni de ninguno, son limbo. Para Heidegger.
Creo que el LENGUAJE, que es innato, es (debería ser) antes la expresión del pensamiento individual (Chomsky) que un instrumento de comunicación de carácter colectivo. Que también lo es y tiene que serlo. Pero la sociedad obliga a que prevalezca lo segundo infinitamente más que lo primero. La convención trata de anular el pensamiento y su expresión individual e introduce sus prejuicios y normas mediante el lenguaje y las estrategias de comunicación.
Así, todo es prejuicio. Todo es una convención expresada a través del lenguaje. Quien discrepa del acuerdo, quien se expresa en otros términos, está solo (según el contrato social).
Siguiendo con el concepto de soledad como ejemplo, creo que hay que definirlo en relación con la idea y el sentimiento de felicidad de cada individuo. Quien se siente feliz no puede sentirse solo. Y quien se siente infeliz, se siente solo. Pienso que los dos conceptos están ligados indefectiblemente. Pero como todo es percepción, supongo que cada cual tiene la suya acerca de la soledad. Esta es la mía. En cualquier caso, es un error concebir como únicos y verdaderos el lenguaje y los conceptos establecidos por la convención.
Me quedo en este punto con la idea de PERCEPCIÓN, que es la clave: el individuo frente a la convención y la instrumentalización del lenguaje. Fijaos que el DRAE, con el que estoy de acuerdo en este caso, la define como "sensación interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sentidos". Pero, curiosamente, también la define como "conocimiento, idea". O sea, que es sensación y, por tanto, presentimiento, imprecisión, posibilidad... Pero a la vez es conocimiento, o sea entendimiento, inteligencia, razón, ciencia, sabiduría.
Pudieran parecer acepciones contrapuestas, excluyentes: sensación vs. conocimiento, impresión material hecha en los sentidos, que son inmateriales y son más subjetividad que ciencia y razón. Pero en este caso las dos acepciones se complementan. Así es la percepción, ambigua pero conciliadora, para nada excluyente. En realidad es ciencia. Al contrario que la convención, que la desprecia y la combate con el lenguaje prejuiciado.
Por eso, se puede concluir que hay tantas definiciones de soledad como individuos, como percepciones. De soledad... y de lo que sea. Y ninguna verdad. O todas con la misma posibilidad de verdad, por igual. Sea cual sea la norma, la convención, que nunca es la verdad.
"Untitled (Maze)", de Rafal Olbinski
Fuente: ARTBrokerage.com
Fuente: ARTBrokerage.com
"Pero si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento."
(George Orwell)
"En mi casa tengo tres sillas; una para la soledad, otra para la amistad, y una tercera para la sociedad."
(Henry David Thoreau)
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(George Orwell)
"En mi casa tengo tres sillas; una para la soledad, otra para la amistad, y una tercera para la sociedad."
(Henry David Thoreau)
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2 comentarios:
Me encanta como piensas y filosofas humanista. Aunque confieso que algunos párrafos he tenido que leerlos 3 veces para entenderlos. Pero es que así eres tú, hay que leerte bien y varias veces para descifrarte y captar los detalles. Y luego te enamoras. Un beso, cariño.
Totalmente de acuerdo, todo es percepción y todo es interpretable. No existen las verdades o todas lo son por igual. Y la convención es la dictadura de una verdad, de una opinión, que no es más ni mejor que las demás.
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