miércoles, 2 de diciembre de 2009

AMINATOU HAIDAR


Pregunta: Usted tiene dos hijos pequeños. ¿Ha pensado en qué sería de ellos si usted muriese?

HAIDAR: Tengo dos hijos, pero también tengo mi dignidad, que está por encima de mis hijos. Lo que ha sucedido es un ataque a mi dignidad que no puedo aceptar. Entre mis hijos y mi dignidad, prefiero mi dignidad. Ellos vivirán sin madre, pero con dignidad.

Algunos han criticado esta respuesta de Aminatou Haidar, activista saharaui por los Derechos Humanos, en una entrevista concedida al periódico El País hace unos días. Recordemos que, desde el 14 de noviembre, esta mujer mantiene una huelga de hambre voluntaria en el aeropuerto de Lanzarote, en protesta por su traslado a España en contra de su voluntad y por la imposibilidad de volver a su patria, el Sahara, debido a una prohibición del reino marroquí, que le ha retirado su pasaporte ilegalmente, por ser saharaui y defender los derechos de su pueblo, los Derechos Humanos.

Dicen que esas palabras son atroces, el preferir la dignidad a sus propios hijos. Afirman que tan defensora como es de los Derechos Humanos, diciendo esto no tiene en cuenta los derechos de sus hijos: a una educación, a una familia, a recibir cariño y atenciones, etc. Por esa respuesta, algunos la califican incluso de integrista. Han llegado a afirmar que si los terroristas que se inmolan, provocando masacres, lo hacen porque llevan sus ideas al extremo de dar su propia vida por una causa, podemos estar ante un caso análogo, aunque los matices sean diferentes.

Pero, ¿cómo se atreven? ¡Qué ceguera de visión del mundo! ¡Qué poco entendimiento! ¡Qué debilidad de principios! ¡Qué falta de humanidad!

Es cierto, vivimos en un mundo en el que se cometen barbaridades contra los más indefensos. Hasta el punto de que, muchas veces, para defenderles, para defender los Derechos Humanos, hay personas que llevan su vida al límite, que la ponen en riesgo porque creen que la causa es lo suficientemente fuerte como para hacerlo, como para, por ejemplo, preferir la dignidad, y razonar que la misma está por encima de los hijos. Sí, es un síntoma de los extremos a que nos lleva este mundo demente. Pero es el mundo el que es demente, no aquellos que quieren devolverle la cordura. Es el primero el que obliga a los segundos a las estrategias más arriesgadas y aparentemente disparatadas, porque no atiende a razones, al sentido común.

Pero es que Aminatou elige su dignidad porque también es la de sus hijos. Está eligiendo la libertad de su pueblo, incluidos sus hijos, en lugar del chantaje al que le obligan sus carceleros, los gobiernos marroquí y español. Si cede, entregará en bandeja de plata la dignidad y la libertad de todos ellos, su derecho a ser hijos dignos y libres de una madre digna y libre. Es más que evidente que está teniendo en cuenta los derechos de sus hijos. Por eso hace lo que hace. Son los gobiernos marroquí y español los que están privando a sus hijos de su madre y a su pueblo de los Derechos Humanos. No es Haidar. Son Zapatero y Mohamed VI quienes están cometiendo la atrocidad, obligándola a una medida legal, aunque desesperada. Ellos la están forzando a autoinmolarse, a esa elección inhumana entre la dignidad sin sus hijos y la esclavitud con sus hijos.

Dejemos de culpar a la víctima y vayamos a por los verdugos, los violadores de los Derechos Humanos: Zapatero y Mohamed VI.

Como dice José Saramago en su carta a Haidar:

"Creo que el planeta es de todos y todos tenemos derecho a nuestro espacio para poder vivir en armonía.

Creo que los separatistas son los que separan a las personas de su tierra, las expulsan, tratan de desarraigarlas para que, siendo algo distinto a lo que son, unos alcancen más poder y los otros pierdan su propia estima y acaben siendo engullidos por la sinrazón."


José Luis Rodríguez Zapatero y Mohamed VI
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6 comentarios:

Usufructuarius dijo...

Di que sí, que tiene unos huevos como piedras y eso es lo que les fastidia a esos hombres trajeados.

Usufructuraius dijo...

Lo que pasa es que tiene unos huevos como rocas y eso es lo que les fastidia a esos hombres de traje.

Malo Malísimo dijo...

Estoy contigo Susana. Y estoy con esta mujer, que como ha dicho el otro comentarista tiene unos ovarios como catedrales. Pero mas allá de los huevos o de los ovarios... ¡es que tiene razón, coño! Y uno ya ha empezado a arrepentirse de haber votado a Zapatitos y compañía. Como sueles decir tú, son la misma mierda que los peperos y ahora hasta huelen igual de mal. Por desgracia esta pobre mujer no va a conseguir nada, todos lo sabemos: o bien se muere de inanición o bien la obligan a alimentarse. Y Zapatitos y Mohamed, que cada vez se parece más a un macarra de mi pueblo, oídos sordos y a otra cosa mariposa.

Por cierto, que guapura la música que has puesto en el blog. Me la voy a piratear toda. Me retrotrae a mis noches de porrillos donde tú sabes.

Besos sonámbulos guapetona ;)

Anónimo dijo...

La verdad es que es un artículo interesantísimo y entiendo las dos posturas. Por un lado, me parece un poco extremista decir todas esas cosas pero por otro creo que tiene mucho valor.

Pepita Grilla dijo...

Susanaaaaa has vueltoooo... Echaba de menos estas cosas tuyas después de lo que tu sabes. Te echaba muuuucho de menos. Sí que es verdad lo que dicen por ahí, tanto que Zapatero y el PSOE apoyaban la causa saharaui y se llenaban la boca y ahora mira, se pliegan a Mohamed, es vergonzoso. Lo de esta mujer no va a terminar bien, además tíene ya problemas de salud con todas las que le han hecho en tiempos pasados en las cárceles de marruecos. No sé yo si volverá a ver a sus hijos, el mundo es asi de injusto.

Oye nena, quiero verte. Asi que como no me llames tu pronto te llamaré yo, que lo sepas.

María Vendo dijo...

Suuuuuuuuuuuuuuuuuu... como te lo montas! está guapo el blog, hay algo que no sepas hacer? Que voy a decirte tía, que estoy de acuerdo contigo en todo como casi siempre. El cabrón de Zapatero hace tiempo que ha empezado a mostrar su verdadero rostro, el de los políticos, trepas vomitivos y capitalistas de mierda. Tú y yo lo sabíamos, somos visionarios como Nostradamus. A esta mujer no le queda otra que joderse porque nadie va a ayudarla. En este puto pais de mierda la gente o no sale a la calle o sale a la calle por chorradas. Como tú dices: "somos bestias rastreras, peor que los animales". Besos en la boca... E.