lunes, 30 de diciembre de 2013

LA RANA QUE NO SABÍA QUE SE ESTABA COCINANDO (Olivier Clerc)

 contra la dictadura global
La rana que no sabía que se estaba cocinando es una fábula para todos los públicos del escritor y filósofo franco-suizo Olivier Clerc. Acostumbro a utilizarla casi en cualquier contexto educativo. Nos pide que imaginemos una cacerola llena de agua fría en la cual nada tranquilamente una pequeña ranita. Entonces se prende un fuego diminuto bajo la cacerola y el agua se va calentando lentamente. Despacio, se va poniendo tibia, pero la ranita lo encuentra agradable y sigue nadando. La temperatura del agua continúa subiendo hasta ser más caliente de lo que la ranita pueda gozar. Comienza a sentirse un poco cansada, pero no asustada, no cree que haya nada que temer. Cuando el agua está verdaderamente caliente, la ranita comienza a encontrar la situación desagradable, pero como se siente débil, lo soporta como puede y no hace nada. Sin embargo, la temperatura continúa subiendo hasta el punto que la ranita simplemente termina cocinándose y muriendo. Dicen los sabios que si la misma ranita hubiera caído al agua cuando ésta ya estaba a 50 grados, con un golpe de sus ancas habría saltado inmediatamente fuera de la cacerola.

Esta fábula quiere demostrar que cuando un cambio llega lentamente, si no estamos alerta y dispuestos para actuar puede escapar a la conciencia y no preocuparnos, por lo que en la mayoría de los casos no provocará ninguna reacción, oposición y revuelta en nosotros. Y cuando seamos conscientes del peligro, quizá sea demasiado tarde y ya no podamos reaccionar. Extrapolada a la realidad, si observamos el mundo en que vivimos desde hace tiempo, nos daremos cuenta de que nos hemos habituado a una lenta deriva de destrucción de la dignidad y los valores humanos. Porque pensamientos y sucesos que nos habrían horrorizado e impelido a actuar hace 20 ó 30 años, se han banalizado y asumido como cosas normales y naturales hoy, convirtiéndonos en seres despreocupados e indiferentes ante las injusticias.

En nombre del desarrollo y del progreso constantemente se ataca a las libertades individuales, a la dignidad humana y a la naturaleza, a la belleza y a la felicidad de vivir. Lenta pero inexorablemente, con la complicidad de las víctimas, inconscientes e incapaces de defenderse y actuar.

De modo que la realidad ya es gris y confusa y el futuro se vislumbra aún más oscuro. Pero el mañana es hoy. Y si somos capaces de actuar y cambiar el hoy, cambiaremos el mañana. Por eso hay que utilizar todas las ideas y los instrumentos a nuestro alcance y aquellos que seamos capaces de crear. La educación crítica y liberadora y la movilización social son el camino para lograrlo. Porque se trata de elegir entre cocción o conciencia y hacer lo que la rana no pudo: saltar.

Fuente: Uskebasi - "La strategia della rana bollita"

Fuente: David al día - "Claves de una crisis III: el fin de la casta política"

"Dentro de mí hay otro hombre que está contra mí."
(Thomas Browne)

"Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema."
(George Orwell)
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