La justicia no existe. La libertad no existe. El karma no existe.
El amor, que sí existe, es insuficiente o no sirve en la mayoría de los casos.
El poder siempre ha estado y siempre estará en manos del mal. La masa obedece, sirve, no opone resistencia, jamás lo hará.
Por tanto, la paz, la justicia, la felicidad... son inalcanzables, inexistentes.
Esta ecuación convierte la vida en algo insufrible, indeseable, insoportable la mayor parte del tiempo.
Seguir viviendo es simplemente una cuestión de inercia, orgullo, cabezonería... Una inmensa estupidez, puro masoquismo. ¿Para qué?
« La lucidez es el único vicio que hace al hombre libre: libre en un desierto. »
« Vago a través de los días como una puta en un mundo sin aceras. »
Emil Cioran


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