viernes, 23 de agosto de 2013

LA OBJETIVIDAD ES MENTIRA

historiografía o el arte del engaño
Me hace mucha gracia cuando se habla de la obligatoria y pretendida objetividad del historiador (lo hago extensible a esos modernos pseudohistoriadores que son los periodistas). Esto es como lo de la fe y el celibato de los curas: gilipolleces. Nadie es objetivo. Y el que lo parece es porque o ha mentido o ha omitido algo importante, que viene a ser lo mismo. 

La objetividad es mentira y muy poco recomendable por sí sola. Por eso la inmensa mayoría de los libros de historia e historiadores de hoy y de siempre son basura. También los que van de progres.

Contestando a la pregunta que me han hecho algunas veces... Pues claro que hay que tomar partido. Un historiador debe tratar de contar honestamente toda la verdad de lo que lee, ve y oye, mostrar pruebas y, sobre todo, ser subjetivo, pero al servicio de lo que es ético y justo. Dicho lo cual, os dejo un proverbio africano, que viene a resumir la historia y la realidad de la historiografía y el periodismo: 

"hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador".


Heródoto y Tucídides

"El pasado en manos de los historiadores no es lo que era."
(Lynn White, Jr.)
.

No hay comentarios: