contra la dictadura
Primero nos llamaron "EL ENEMIGO", porque unos niños de un instituto de Valencia protestaron pacíficamente contra los recortes en educación, y los perros de la dictadura la emprendieron a porrazos porque las palabras y la razón no tienen cabida en una dictadura como la que vivimos.
Ahora nos llaman terroristas.
Ahora nos llaman terroristas.
Según la dictadura, los antisistema son terroristas, simplemente por ser antisistema, quemen contenedores o no. O eres prosistema o eres terrorista. Sin embargo, nosotros no tenemos armas, ellos sí. Y las han utilizado. Ellos y sus perros son quienes han empleado la violencia y pretenden amedrentar mediante el terror. Prueba. El propio jefe de los mossos (policía de Cataluña) dijo hace un mes: "O generamos pánico o no los sacamos de aquí".
Los recortes de la dictadura contra el pueblo cada vez son más brutales e inaguantables: 10.000 millones de euros en sanidad y educación, más la miserable archiconocida reforma laboral. Y... se acerca otro 15M.
Si ahora los perros y sus amos tienen miedo, imaginad qué no tendrían si no fuéramos pacíficos, si alguien, en algún momento, comienza a caer en la cuenta de que el pacifismo está sobrevalorado en tiempos de dictadura y guerra encubierta, como estos.
Sobre el concepto-idea de "terrorismo" decía Alain Badiou:
Si ahora los perros y sus amos tienen miedo, imaginad qué no tendrían si no fuéramos pacíficos, si alguien, en algún momento, comienza a caer en la cuenta de que el pacifismo está sobrevalorado en tiempos de dictadura y guerra encubierta, como estos.
Sobre el concepto-idea de "terrorismo" decía Alain Badiou:
"La palabra 'terrorismo' siempre se usó para designar a los enemigos de los ejércitos de ocupación. Durante la ocupación nazi de Francia, se calificaba de 'terroristas' a los miembros de la resistencia. En la actualidad se utiliza esa palabra para designar, por un lado, a los autores de crímenes masivos (como en el caso de Nueva York o Madrid) y, por otro, a los que resisten la invasión y la ocupación estadounidense (como en Bagdad o Kabul), o también a la resistencia palestina. La palabra 'terrorista', entonces, es claramente una palabra de propaganda de los gobiernos y los medios. Trato de no utilizar esa palabra.
El análisis político no debe usar la palabra 'terrorismo' sin una referencia precisa a la situación. No hay que confundir 'terrorismo' y 'resistencia' (en Irak, en Afganistán o en Palestina). Sólo puede calificarse de 'terroristas' a aquellos atentados que se cometen en las zonas de paz civil, pero atacar a un ejército de ocupación en una situación de invasión militar (Irak) o de ocupación colonial (Palestina) es un deber político, de ningún modo una actividad 'terrorista'.
No hay 'un' enemigo, ni tampoco 'un' terrorismo. Sólo hay situaciones concretas. Nueva York, Madrid, Bagdad, Pristina, Jerusalén... Todas esas situaciones políticas son distintas y exigen diferentes apreciaciones. Palabras como 'terrorismo', 'islamismo' o 'crímenes contra los derechos humanos' sólo están destinadas a confundir todas las situaciones y a crear una suerte de estupidez política internacional."
(Clarín.com - "Las democracias están en guerra contra los pobres". Sábado, 23-10-2004). El análisis político no debe usar la palabra 'terrorismo' sin una referencia precisa a la situación. No hay que confundir 'terrorismo' y 'resistencia' (en Irak, en Afganistán o en Palestina). Sólo puede calificarse de 'terroristas' a aquellos atentados que se cometen en las zonas de paz civil, pero atacar a un ejército de ocupación en una situación de invasión militar (Irak) o de ocupación colonial (Palestina) es un deber político, de ningún modo una actividad 'terrorista'.
No hay 'un' enemigo, ni tampoco 'un' terrorismo. Sólo hay situaciones concretas. Nueva York, Madrid, Bagdad, Pristina, Jerusalén... Todas esas situaciones políticas son distintas y exigen diferentes apreciaciones. Palabras como 'terrorismo', 'islamismo' o 'crímenes contra los derechos humanos' sólo están destinadas a confundir todas las situaciones y a crear una suerte de estupidez política internacional."
Pues eso, el capitalismo y los mercados nos han invadido y nos esclavizan. Utilizan a los políticos de cada país como guardianes. Y estos a su vez a la policía, los medios de comunicación, el lenguaje (neolengua), la mentira y la manipulación, para someter al pueblo. De manera que el pueblo tiene derecho a resistir y a defenderse. De momento lo hemos hecho de forma pacífica. Que recen los invasores y sus perros para que la RESISTENCIA continúe siendo pacífica. De lo contrario...
Y que conste. La única violencia legítima que puede haber (si es que puede haber alguna) es la del pueblo defendiendo sus derechos contra la dictadura y sus perros, los verdaderos terroristas.
***** Edito *****
Una sola palabra para dejarlo completamente definido, para que no quepa ninguna duda sobre quiénes son realmente los terroristas:
CABACAS
CABACAS
Policías infiltrados (terroristas), simulando pertenecer al 15M, en los incidentes violentos del 29 de mayo de 2011 en Barcelona.
"El terrorismo es una tentación para aquellos que en tiempos de crisis quieren conservar sus privilegios con una vuelta a la violencia estatal para impedir una democracia plena donde la vigencia de los derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales sea real."
(Abdal Araj)
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(Abdal Araj)
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2 comentarios:
Por completo de acuerdo contigo
Esta ha sido tradicionalmente la postura anarquista (al menos, la mayoritaria), con la que me identifico: la violencia siempre es condenable, aunque a veces se pueda comprender y exculpar en quien, desesperado, recurre a ella para vengar una injusticia.
Acabo, para mayor claridad, con una frase de Albert Camus: "Cuando el oprimido empuña las armas en nombre de la justicia, da un paso en la tierra de la injusticia". Una convicción que no le impidió participar en la Resistencia francesa durante la ocupación nazi.
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