domingo, 12 de febrero de 2017

RARO

RARO VS. HABITUAL-NORMAL
Es muy curiosa y sintomática la abrumadora frecuencia con que calificamos a alguien de "raro", sea para bien o para mal. Ya que -deduzco- si vemos "raros" es debido a que entendemos (consciente o inconscientemente) que existe una "habitualidad", una "normalidad" de la que estos raros escapan y en la que no encajan. ¿Me equivoco?

¿Sabíais que algunos diccionarios recogen sinónimos de "raro" tales como "demente, loco, maniático, chalado, lunático..."? Por esta regla de tres, entonces la "habitualidad" y la "normalidad" serían (¿son?) "cordura", "sentido común", etc. 

Y solo me cabe la duda de si aquel que califica de "raro" a otro entiende que lo habitual, la normalidad, la cordura, son las de uno mismo (las del que ve al otro como raro) o si bien está pensando en la "normalidad" de la turba en general, de la sociedad en la que vive, del poder, de una ideología y/o cultura dominante, llamémosle "sistema", con quienes gregariamente comparte -repito, consciente o inconscientemente- "cordura" frente al "raro". Y remarco FRENTE.

En mi opinión, lo habitual, la normalidad establecida y dogmatizada no es más que una dictadura, tanto para el "raro" como para quien cree formar parte de la "normalidad". Pero... ¡ay del "normal" que se aparte de la "normalidad" un solo milímetro! Porque corre el riesgo de que le coloquen un marbete y le lancen al abismo de los lunáticos, junto con los demás "raros".






"Aquello que no es raro, encontradlo extraño. Lo que es habitual, halladlo inexplicable. Que lo común os asombre. Que la regla os parezca un abuso. Y allí donde deis con el abuso, ponedle remedio."
(Bertolt Brecht)