viernes, 11 de noviembre de 2016

ELEGÍA A LEONARD COHEN u ODA A LA BELLEZA INFINITA


Es posible sufrir como nunca imaginaste y, al mismo tiempo, sentir que simplemente la voz de un poeta y su canción pueden acompañarte y aportar algo de sentido y belleza a tu sufrimiento, a tu desesperanza, a tu vida. Es lo que siempre me ha ocurrido con Leonard Cohen -como también le ocurrió a él-, que anoche se marchó danzando su último vals nostálgico, elegante y discreto.

No existen fórmulas ni varitas mágicas para encontrar la inspiración, como tampoco para sobrellevar y "superar" las dificultades, el sufrimiento y la oscuridad pasadas, presentes y futuras de este mundo y de la realidad de cada uno. Cohen lo sabía. Y aunque muchas veces las personas que nos rodean pueden ofrecernos consuelo, calor y belleza, otras veces no es posible y necesitamos recurrir a otra clase de personas, aparentemente desconocidas y lejanas en el espacio y el tiempo, pero que en una inexplicable ceremonia de telepatía y complicidad poética atemporales y universales nos ofrecen su humanidad, su calor y su belleza a través de su expresión artística. Ellos son los verdaderos ángeles de la guarda, la inspiración y la fuerza vital.

Simplemente cada cual debe tratar de encontrar su Lorca, su Saramago, su Camus, su Miguel Hernández, su Borges, su Nina Simone, su Santiago Auserón, su Mark Knopfler, su Freddie Mercury,... su Leonard Cohen. Porque en un mundo frívolo e inhumano, en una existencia breve y salpicada de sufrimiento, solo la belleza puede salvarnos la vida e impulsarnos para continuar. 

Así que eternamente gracias, poeta partisano, partisano poeta...


Leonard Cohen, by Dominique Issermann
Fuente: Pinterest

Belleza para compartir:





«El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males»
«Si queremos expresar la gran e inevitable derrota que nos ataca a todos tiene que ser en los confines estrictos de la dignidad y de la belleza.»

(Leonard Cohen)