jueves, 31 de octubre de 2013

LA MUERTE ES DOBLE MUERTE

RIP
La única posesión que nos llevamos con nosotros en el momento de la muerte es lo que somos. Y si esto es, como parece, lo único que importa, entonces verdaderamente toda esencia, toda trascendencia muere con nosotros. Por eso, tras cada partida el mundo es aún más un intransitable vertedero de lo insustancial.

Quizá por ello el epicureísmo tiene sentido: buscar la belleza y el placer de forma racional, pues todo muere, en especial lo trascendente. Entonces la predestinación y la fatalidad (religiones) y la creación compulsiva e inagotable de necesidades (capitalismo) no tienen ninguna razón de ser, coartan la libertad, son estorbos en el camino vital, en la búsqueda y el disfrute de la felicidad. 


The Lady and The Reaper (La dama y la muerte)
de Javier Recio Gracia, 2009.


"La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo."
(Epicuro de Samos)
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sábado, 12 de octubre de 2013

LATINOAMÉRICA (CALLE 13)

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Soy... Soy lo que dejaron,
soy toda la sobra de lo que se robaron,
un pueblo escondido en la cima,
mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima.

Soy una fábrica de humo,
mano de obra campesina para tu consumo,
frente de frío en el medio del verano,
el amor en los tiempos del cólera, mi hermano,
el sol que nace y el día que muere
con los mejores atardeceres.

Soy el desarrollo en carne viva,
un discurso político sin saliva,
las caras más bonitas que he conocido.
Soy la fotografía de un desaparecido,
la sangre dentro de tus venas.

Soy un pedazo de tierra que vale la pena,
una canasta con frijoles,
soy Maradona contra Inglaterra
anotándote dos goles.
Soy lo que sostiene mi bandera,
la espina dorsal del planeta es mi cordillera.

Soy lo que me enseño mi padre,
el que no quiere a su patria no quiere a su madre.
Soy América latina,
un pueblo sin piernas pero que camina.
¡Oye!

Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.

Tengo los lagos, tengo los ríos,
tengo mis dientes pa' cuando me sonrío,
la nieve que maquilla mis montañas.
Tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña,
un desierto embriagado con peyote,
un trago de pulque para cantar con los coyotes.
Todo lo que necesito.

Tengo mis pulmones respirando azul clarito,
la altura que sofoca,
soy las muelas de mi boca mascando coca,
el otoño con sus hojas desmalladas,
los versos escritos bajo la noche estrellada,
una viña repleta de uvas,
un cañaveral bajo el sol en cuba.

Soy el mar Caribe que vigila las casitas,
haciendo rituales de agua bendita,
el viento que peina mi cabello,
soy todos los santos que cuelgan de mi cuello.
El jugo de mi lucha no es artificial
porque el abono de mi tierra es natural.

Tú no puedes comprar al viento.
Tú no puedes comprar al sol.
Tú no puedes comprar la lluvia.
Tú no puedes comprar el calor.
Tú no puedes comprar las nubes.
Tú no puedes comprar los colores.
Tú no puedes comprar mi alegría.
Tú no puedes comprar mis dolores.

Não se pode comprar o vento.
Não se pode comprar o sol.
Não se pode comprar a chuva.
Não se pode comprar o calor.
Não se pode comprar as nuvens.
Não se pode comprar as cores.
Não se pode comprar minha'legria.
Não se pode comprar minhas dores.

No puedes comprar al sol.
No puedes comprar la lluvia.
(Vamos caminando) No riso e no amor.
(Vamos caminando) No pranto e na dor.
(Vamos dibujando el camino). El sol...
No puedes comprar mi vida.
(Vamos caminando) LA TIERRA NO SE VENDE.

Trabajo en bruto pero con orgullo.
Aquí se comparte, lo mío es tuyo.
Este pueblo no se ahoga con marullos,
y si se derrumba yo lo reconstruyo.
Tampoco pestañeo cuando te miro,
para que te acuerdes de mi apellido.
La operación cóndor invadiendo mi nido.
¡Perdono pero nunca olvido! ¡Oye!

(Vamos caminando) Aquí se respira lucha.
(Vamos caminando) Yo canto porque se escucha.
(Vamos dibujando el camino)
Vozes de um só coraçao.
(Vamos caminando) Aquí estamos de pie.
¡Que viva la América!

No puedes comprar mi vida.

(Letra y música: Rafael Arcaute, Eduardo Cabra, René Pérez)


Con Totó la Momposina, Susana Baca, Maria Rita y Gustavo Santaolalla.




"¿Cuál va a ser el destino de América Latina? Yo no lo sé, pero sé cuál es el desafío. El desafío es: ¿Vamos a convertirnos en la triste caricatura del Norte?... ¿Vamos a ser como ellos? ¿A repetir los horrores de una sociedad de consumo que está devorando el planeta?... ¿Vamos a ser violentos? ¿Vamos a creer que estamos condenados a la guerra incesante? ¿O vamos a generar un mundo diferente? ¿Vamos a ofrecer al mundo un mundo diferente?"

(Eduardo Galeano)
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viernes, 4 de octubre de 2013

LA ISLA DEL "GANADO"

LA UNIÓN EUROPEA ES UNA SECTA DE ASESINOS
El "vergogna" de Bergoglio me parece muy insuficiente. Aunque lo diga al cuadrado. Lo de los muertos y los vivos permanentemente apilados como GANADO EN LAMPEDUSA no tiene nombre. Bueno, sí lo tiene: UNIÓN EUROPEA IRRESPONSABLE, NAZI Y ASESINA... 

Los cadáveres de inmigrantes no cesan de llegar a esa isla entre dos mundos, amontonándose: 8.000 desde 1.990. Igual que se amontonan en pésimas condiciones y sin solución los vivos: 30.000 en lo que va de este año, 50.000 el año pasado. La infame UE lleva permitiendo esta situación inhumana desde hace décadas, haciendo oídos sordos, mirando hacia otro lado, manteniendo el silencio. 

En los siglos XIX y XX, Europa sumió a África en la miseria, destruyéndola. Y hoy la sigue destruyendo...


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UNA CANCIÓN DESDE EL EXILIO

I.
(...)
Aquí estoy, pues,
En una tierra extraña,
Entre un pueblo extraño,
Gallo solitario en la paradera. 
De pie en la entrada,
Frío y solo,
Con tierra de mi pueblo
En un amuleto de piel
Con fotos y un mechón
De la mujer que amaba.                      
Un cobarde ha abandonado su casa
Y la batalla. 
Aquí, en esta guarida,
Lejos del calor,
Los llantos de los niños
Y el dolor de las viudas,
Del balido de las ovejas
Y el chirrido de los grillos,
A salvo de los lobos
Y el perro de caza. 
Lejos de mi madre.
Lejos incluso
De sus bulliciosas calles,
De whisky y el hielo
Y el sudor de los cuerpos
Las blasfemias de las putas
Y el himno del hachís.
Aquí donde el frío me congela la
Sangre de los ojos.
Las miradas me marcan la frente como
Un hierro candente. 
Aquí, frío y solo. 
Calado hasta los huesos,
Con mi rabia y mi vergüenza,
Sólo me queda el recuerdo
Para abrigarme. 

(Olu Oguibe, Ninguna tierra es la nuestra)
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