sábado, 1 de octubre de 2011

DE ERE EN ERE

 contra la dictadura global
"Vosotros, pueblos modernos, no tenéis esclavos, vosotros lo sois"
(Jean-Jacques Rousseau, El contrato social)

La Rioja, el lugar donde nací y vivo, cuenta con unos 325.000 habitantes. En los próximos días, 305 de ellos quedarán desempleados en bloque por obra y gracia del capitalismo salvaje, la no-democracia en que vivimos y un expediente de regulación de empleo. Cosas de la deslocalización empresarial... y humana.

"Tan solo" se trata de otra muestra más de algo que ocurre todos los días en este repugnante mundo global y en perpetuo estado de abulia. La normalidad establecida y acomodada. Pero yo no puedo dejar de pensar en ellos, los trabajadores de Lear. Y no quiero.

El escenario ya es demasiado familiar, sabemos lo que todo esto significa, conocemos la causa, el contexto, a los culpables, a las víctimas, las consecuencias... Pero lo más indignante y doloroso, al menos para mí, es la reacción del resto, los conciudadanos, los iguales, las personas: la resignación generalizada, la apatía, la pasividad, la insolidaridad.  

Esta mañana solo había 2.000 personas apoyando a los trabajadores de Lear.

Tratad de centraros en la idea de lo que esto significa en una región tan pequeña. Luego pensad en qué estáis haciendo y qué podéis hacer al respecto.

Exacto. Nada. (Al menos en teoría o en principio.)

Ahora, a los españoles y a todos aquellos que podéis votar el 20 de noviembre, voy a deciros una cosa, solo para empezar: todo aquel que ese día vote al PP o al PSOE (o similar), funcionarios del capitalismo y responsables directos de injusticias e inhumanidades como esta, será tan responsable, miserable y rastrero como los peces gordos de Lear e igual que esos funcionarios (políticos) del Gran Capital a los que votéis. Tendréis todo mi desprecio, conciudadanos.

Lo repito. Para quien a estas alturas aún no lo tenga claro o simplemente para seguir martilleando. La democracia no existe. Esto es una dictadura global. Absolutamente coercitiva, si bien disfrazada con un fino pero efectivo velo de pseudodemocracia: el parlamentarismo y un sistema electivo. Pero lo único cierto es que nos gobiernan el FMI y el Banco Mundial, con sucursales en cada país (bancos, peces gordos y políticos). Manos privadas y extranjeras que no hemos elegido, que han causado y/o amparado la crisis y cuyo único objetivo es perpetuar el capitalismo salvaje cueste lo que cueste. 

Votar a sus funcionarios, los grandes partidos, en España PPSOE, significa delegar vuestra responsabilidad de ciudadanos y legitimar todas sus decisiones pasadas, presentes y futuras. De manera que, si realmente algo de esto os importa: 

¡Hagamos un ERE el 20 de noviembre!
¡No votéis y no participéis en las mesas electorales!

Esto para empezar.

Ahora los de siempre y los nuevos ya pueden llamarme demagoga y utilizar esa expresión que tanto les gusta: "el chocolate del loro". Muy bien, ya van muchos chocolates del loro. ¡Pedazo de merendola que nos estamos gastando!

Especialmente en estos tiempos, la verdad se considera demagogia. Llamar a las cosas por su nombre en voz (o letra) alta no está de moda. En fin, los automatismos del pensamiento único, de la estupidez colectiva... Eso está de moda. Pero bueno, yo a lo mío. No puedo actuar y vivir de otra manera. Y no quiero. Creo que únicamente aspiro a mitigar un poco mi cabreo crónico, para tratar de pensar mejor.


"¡Cómo! ¿Por ventura la libertad no puede conservarse sin el apoyo de la servidumbre? Tal vez. Los extremos se tocan. Todo lo que no es natural tiene sus inconvenientes, la sociedad civil más que todo lo demás. Hay ciertas posiciones desgraciadas en las que la libertad no puede sostenerse sino a expensas de la de otro y en las cuales el ciudadano no puede ser perfectamente libre sin que el esclavo sea extremadamente esclavo. Tal era la situación de Esparta. Vosotros, pueblos modernos, no tenéis esclavos, vosotros lo sois: habéis comprado la libertad de ellos con la vuestra. Habéis ponderado mucho el mérito de esta preferencia, pero yo encuentro en ella más cobardía que humanidad.

No por esto presumo que deba haber esclavos ni que la esclavitud sea un derecho legítimo, puesto que he demostrado lo contrario. Expongo únicamente las razones por las cuales los pueblos modernos que se creen libres tienen representantes y por qué los antiguos no los tenían. Sea de ello lo que fuere, tan pronto como un pueblo se da representantes, deja de ser libre y de ser pueblo."

(Jean-Jacques Rousseau, El contrato social)


Por último, una pregunta: ¿realmente existe una gran diferencia entre nosotros y el tipo del vídeo? Quien piense que sí que escanee sus actos y su resignación. Y después que se lo vuelva a preguntar.

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

puta anarquista perroflauta de mierda, ya se que eres una de las cabecillas del 15M, que no es mas que una manada de perros sucios. a ladrar a ladrar estos dias, a ver si os corren a ostias de una puta vez.

Mario dijo...

Toda esta gente siempre se esconde detrás del anonimato. Qué valientes!
Susana, como casi siempre tienes razón, más allá de que lo expreses de esa forma tan contundente e incendiaria.
Esperemos que las reuniones que habrá la semana que viene ofrezcan una salida digna a los trabajadores de Lear. Aunque bueno, nunca un despido puede ser digno.
Un abrazo fuerte y siempre contigo.

Hipatia dijo...

No voy a eliminarte, anónimo. Nunca he eliminado ningún comentario en mi blog. El tuyo no va a ser el primero. Además, te retrata.
Ojalá existiera el karma para todos.
Mario, un abrazo. Tenemos que vernos. Te llamaré.

José Luis dijo...

Hola Susana. Creo que no me conoces, pero yo sí te conozco a ti. He tenido el placer de verte y escucharte en algunas asambleas ciudadanas desde hace meses, y quiero decirte que no solo comparto tus intenciones y tus ideas, que son muy honestas, sino también tu forma limpia y contundente de expresarlas. Creo ver a una persona íntegra y solidaria, valores estos que no abundan.

Uno de mis amigos más cercanos trabaja en Lear y acabo de enviarle un enlace con esta entrada. He visto que tu blog tiene gran difusión, así que te agradezco doblemente lo que haces.

Me consta que eres más bien pesimista y por lo que he leído, desesperanzada. Sin embargo no te rindes. No lo hagas nunca. Porque eres de esas personas que mueve y conmueve, que puede despertar conciencias.

Gracias de nuevo y un abrazo.

José Luis

Hipatia dijo...

Gracias a ti, José Luis. Y ánimo a tu amigo. Que tampoco se rinda.