sábado, 29 de mayo de 2010

PRENSA Y REALIDAD (Kurt Tucholsky)

prensa=manipulación
Sobre los repugnantes partidistas medios de comunicación, el gran tentáculo del poder, bien del gobierno o de su fingida oposición, como sea, de los peces gordos. Estos voceros del capitalismo y la pseudodemocracia son esputadores de demagogia y mentiras todos ellos, cada día. Solo existe la crisis de la que ellos (sus amos) hablan y las soluciones que ellos proponen-imponen. Cualquier voz discordante, cualquier alternativa, es desoída, no existe, es inmediata y oficialmente envasada al vacío, o bien tildada de ridiculez, de antiprogreso, de peligro para la civilización... y, mediante los tentáculos, condenada al ostracismo, relegada al olvido.

PRENSA Y REALIDAD
(Kurt Tucholsky, "Presse und Realität", 1921)


Introducción: "Contra los periodistas"

¿Es la prensa un mensajero? No: el hecho. ¿Un relato? No, la vida. No tiene sólo la pretensión de que sus noticias sobre los hechos son las verdaderas noticias, sino que además promueve aquella dudosa analogía según la cual parece que los hechos primero se anuncian y luego se cumplen; (...).

Nadie (...) puede creerse la utopía de un periódico “objetivo”, la quimera de una “transmisión de información apartidista”. La prensa es un instrumento de poder. Su valor no puede ir más allá del carácter del poder al que sirve; no sólo por lo que representa, sino también por la forma en que lo hace, el periódico es la expresión del poder.

"Prensa y realidad"

Sería de creer que los acontecimientos, a medida que fueran sucediendo, se deslizasen automáticamente hasta los periódicos, del hecho a la noticia de prensa, de la realidad a su repetición. Pero no es así. Porque la reproducción de la realidad es infinitamente más importante que el hecho en sí, y por eso la realidad, desde hace mucho, viene esforzándose por presentarse ante la prensa bajo un aspecto acomodaticio a las exigencias de ésta. El periodismo es el tejido de mentiras más complejo que jamás se haya inventado.

Bien lejos de querer ofrecer las noticias de los acontecimientos de forma que reproduzcan en lo posible el modo como éstos se han producido, y así acercar en lo posible la reproducción a la verdad, los esfuerzos de todos los profesionales de la prensa van dirigidos a utilizar todos los medios técnicos y organizativos a su alcance para construir una reproducción que tome un cariz de verdad para el público, pero sin que por ello queden en entredicho los intereses de los clientes, de la industria o de los partidos políticos.
(...)

Es esencial en un periódico, ante y sobre todo, lo que trae y lo que no trae. Nadie admitirá que cada día indefectiblemente tenga lugar una cantidad de hechos relevantes convertible ni más ni menos que en dieciséis páginas; pero casi todo el mundo admitirá que en tal número de páginas puede mostrarse lo esencial o, por decirlo así, el extracto de todos los acontecimientos del día. Yo no creo que esto sea el caso. El periodista hábil tiene un arma de la que acostumbra a echar buena mano: su silencio. Para todo periódico, una serie de personas, cosas, esferas de intereses son tabú, y de ellas no se habla nunca, ni para bien ni para mal. Sucede muy a menudo que el lector no tiene noticias de revoluciones intelectuales, de epidemias intelectuales o de importantes colectividades hasta mucho después de que se hayan producido y hasta mucho después de que sean visibles sus consecuencias. Así, por ejemplo, para la gran mayoría de la prensa no existe esa fuerte tendencia religiosa que se ha venido desarrollando al margen de la religión oficial, y que al no tener ninguna resonancia en la prensa, ha de buscarse compensaciones en sectas y apóstoles. Con esto se matan dos pájaros de un tiro: el lector termina por no prestar demasiada atención a todas estas cosas, así como tampoco se produce la resonancia pública que podría respaldarlas. Se tiene que ser realmente fuerte para que no puedan silenciarle a uno.

(...)

Es poco frecuente el caso de corrupción clara en el periodismo. Esto no es bueno para la limpieza de la atmósfera pública. Si se destapasen casos de corrupción, disminuiría la credibilidad de la prensa, y nadie se la tomaría tan en serio como hoy en día, todo y con ser ahora mucho peor que corrupta: esto es, influenciada. Los redactores se encuentran tan profundamente convencidos de que, antes que la verdad de la noticia, se han de valorar las consecuencias que ésta pueda acarrear, que un organismo profesional llegó a considerar hasta qué punto era conveniente que se informara de la miseria de Alemania. Se contrapusieron las ventajas a los inconvenientes. Nada se dijo de exponer la verdad, cueste lo que cueste.

(...)

La industria, los partidos, el gobierno, la iglesia, todos ellos saben lo que tienen en la prensa. La realidad, tal como la sirve el periódico, ha pasado por una criba. Lo que allí hay no es el mundo. Es:

.................................El mundo
......En edición popular reducida y adaptada para uso escolar.

..................Lo mejor fuera ceñirse al original.

.....................(Traducción: Marc Jiménez Buzzi)

........................Texto completo en castellano
.
"Tribute To John Heartfield" (Wolfgang Fuchshofer, 2004).
Fuente: Derwesten - "Preußische Presse"

"Aquellos que quieren negar el mundo, seguro que alguna vez abrazaron a lo que ahora prenden fuego."
(Kurt Tucholsky)

No hay comentarios: